¿Quieres saber cómo se siente perderlo todo?, yo lo viví, y sí, duele como el infierno.
Hace unos años no solo perdí dinero. Perdí algo mucho más importante: la confianza de alguien que creyó en mí.
Tuve que traspasar mi primer negocio después de solo unos meses. Y con él se fueron mis sueños, mi orgullo y mi seguridad.
Lo peor no fue el fracaso en sí, si no lo que vino después: noches de ansiedad, un cerebro que no paraba de torturarme con el maldito “hubiera” y esa sensación aplastante de ser el peor ser humano del planeta.
Decirle a mi esposa que había perdido dinero fue como tragarme vidrios. No fue solo un negocio que fracasó; fue mi confianza, mi orgullo y mi sueño de emprender lo que quedó en ruinas.
Y para empeorar las cosas, todo el peso de los errores caía sobre mí: no investigué, no planeé y la verdad, no sabía lo que estaba haciendo.
Desde niño ya cargaba con derrotas. Mis problemas de lenguaje me hicieron el blanco de burlas, y cada palabra que intentaba decir era una daga en mi autoestima. Aprendí a callar porque hablar dolía.
Y años después, al emprender, me di cuenta de que el miedo al fracaso seguía ahí, como un fantasma que nunca se fue.
Acepté algo que muchos no se atreven admitir: la regué. Y no poquito. Pero de ese desastre nació algo invaluable: una lección que me abrió los ojos.
Mientras regresaba al mundo laboral, mi mente no dejaba de idear, de imaginar soluciones. Poco a poco, descubrí el poder del marketing, el SEO y las ventas.
Entendí que internet es una herramienta poderosa, capaz de romper fronteras y conectar mundos. Y sobre todo aprendí que, un fracaso no define quién eres, sino qué haces después de él.
Hoy, cada estrategia que creo está diseñada para negocios que buscan resultados reales, no promesas vacías. Porque después de mi experiencia, sé lo que es perderlo todo y sé lo que es levantarse y hacerlo bien.
Pero te lo digo desde ahora: esto no es para todos. Si solo buscas atajos o excusas, mejor sigue buscando. Pero si estás listo para vender más y quieres un socio que camine contigo, aquí estoy.
¿Estás listo para dejar de intentarlo y empezar a lograrlo?.
Soy Manuel Valverde, tu socio estratégico. Nada de fórmulas mágicas, solo estrategias claras que hacen que vendas más.
Yo ya estuve donde estás tú, y sé cómo salir de ahí. Pero la decisión es tuya: seguir igual o dar el paso que hará la diferencia. ¿Qué eliges?